Eduardo Cuadra - Pepper's Club, Zapote.

La madrugada del pasado miércoles 14 de Noviembre fue testigo de uno de los conciertos mas esperados por los fanáticos costarricense, con cerca de 4 horas de retraso los hermanos Cavalera y su banda llenaron de emoción e hicieron olvidar el cansancio a muchos de los presentes.

Las puertas se abrieron a pocos minutos de las 8 de la noche mientras los fanáticos ingresaban de manera ordenada al recinto la banda principal aun no había ingresado al país, pero eso no fue impedimento para que sus fans armaran la fiesta ya que llevaban muchos años esperando ese momento.

A las 9:15 de la noche la banda telonera Colemesis inicio su participación, cargados de un sonido demoledor y una coordinación increíble, encabezados por el legendario Fabbian Bonilla, Colemesis dio un espectáculo de primera línea con un escenario adornado con 2 mascaras tradicionales a cada costado de tamaño gigante.

Síndrome de Pompeya fue la que encendió al publico quienes respondieron de manera inmediata y llenaron de ovación a la banda costarricense. Definitivamente una banda que desde que regreso a demostrado con su talento y trabajo que es material de exportación, y cada vez van perfeccionando su ejecución. La presentación continuo con Peace Was Never and Option, Fuck The Fashion y Still Opression Rules que incluyo la participación de 4 percusionistas tocando cada uno su respectivo tambor dándole un sabor suramericano a la presentación transportándonos a esos shows de sepultura hace alguno años. Posteriormente llegó el tema hombre Pez y el cover de la emblemática banda Slayer Raining Blood, que sucio la caldera de ánimos al máximo, pero si pensaban que el show de Colemesis lo había dado todo, pues no era así... llegó El serrucho, tema que incluyo una marimba Nicoyana y con Bonilla con una mascara de diablo acompañados de fuegos artificiales dio como resultado una avalancha de aplausos y el muy nacional coro “oe oe oe oe ticos ticos”, definitivamente un verdadero lujo y honor haber presenciado esta participación de los nacionales.

Rato después de la presentación de los costarricenses se vendría el acto principal de la noche, después de horas de espera la agrupación Cavalera Conspiracy inicio su debut en tierras nacionales con Warlord Max, e Igor Cavalera, Marc Rizzo, y Tony Campos aparecieron sobre la tarima del Club Pepper’s , llego Inflikted y la madrugada del miércoles se transformo en un verdadero averno. Despues de la larga espera y muchas horas de vuelo y atrasos de los mismo, Max y compañía se veían un poco bajos de energía pero aun así lo dieron todo en el escenario y alentaban al publico a seguir saltando y formando el circle pit en medio de la explanada josefina. Con un repaso de su carrera por Sepultura la banda interpreto temas como Refuse/Resist, Attitude, y Blood Bloody Roots. Definitivamente fue muy grato ver a un guitarrista como Mark Rizzo hacer alarde de su talento y con la potencia de un Igor Cavalera que parece que los años no pasan por el.

Uno de los puntos altos fue la interpretación del tema Black Ark donde Max fue acompañado con sus 2 hijos Igor Cavalera Jr. y Richie Cavalera en las voces. La noche cerró con Blood bloody Roots, tema de la banda sepultura y que fue el que ocasionó un estallido de locura entre los fans asistentes. Un concierto que definitivamente ocasionó opiniones divididas entre los asistentes pero con un sentimiento general de haber visto a los hermanos Cavalera juntos en suelo costarricense.

Eduardo Cuadra - Pepper's Club, Zapote.

La madrugada del pasado miércoles 14 de Noviembre fue testigo de uno de los conciertos mas esperados por los fanáticos costarricense, con cerca de 4 horas de retraso los hermanos Cavalera y su banda llenaron de emoción e hicieron olvidar el cansancio a muchos de los presentes.

Las puertas se abrieron a pocos minutos de las 8 de la noche mientras los fanáticos ingresaban de manera ordenada al recinto la banda principal aun no había ingresado al país, pero eso no fue impedimento para que sus fans armaran la fiesta ya que llevaban muchos años esperando ese momento.

A las 9:15 de la noche la banda telonera Colemesis inicio su participación, cargados de un sonido demoledor y una coordinación increíble, encabezados por el legendario Fabbian Bonilla, Colemesis dio un espectáculo de primera línea con un escenario adornado con 2 mascaras tradicionales a cada costado de tamaño gigante.

Síndrome de Pompeya fue la que encendió al publico quienes respondieron de manera inmediata y llenaron de ovación a la banda costarricense. Definitivamente una banda que desde que regreso a demostrado con su talento y trabajo que es material de exportación, y cada vez van perfeccionando su ejecución. La presentación continuo con Peace Was Never and Option, Fuck The Fashion y Still Opression Rules que incluyo la participación de 4 percusionistas tocando cada uno su respectivo tambor dándole un sabor suramericano a la presentación transportándonos a esos shows de sepultura hace alguno años. Posteriormente llegó el tema hombre Pez y el cover de la emblemática banda Slayer Raining Blood, que sucio la caldera de ánimos al máximo, pero si pensaban que el show de Colemesis lo había dado todo, pues no era así... llegó El serrucho, tema que incluyo una marimba Nicoyana y con Bonilla con una mascara de diablo acompañados de fuegos artificiales dio como resultado una avalancha de aplausos y el muy nacional coro “oe oe oe oe ticos ticos”, definitivamente un verdadero lujo y honor haber presenciado esta participación de los nacionales.

Rato después de la presentación de los costarricenses se vendría el acto principal de la noche, después de horas de espera la agrupación Cavalera Conspiracy inicio su debut en tierras nacionales con Warlord Max, e Igor Cavalera, Marc Rizzo, y Tony Campos aparecieron sobre la tarima del Club Pepper’s , llego Inflikted y la madrugada del miércoles se transformo en un verdadero averno. Despues de la larga espera y muchas horas de vuelo y atrasos de los mismo, Max y compañía se veían un poco bajos de energía pero aun así lo dieron todo en el escenario y alentaban al publico a seguir saltando y formando el circle pit en medio de la explanada josefina. Con un repaso de su carrera por Sepultura la banda interpreto temas como Refuse/Resist, Attitude, y Blood Bloody Roots. Definitivamente fue muy grato ver a un guitarrista como Mark Rizzo hacer alarde de su talento y con la potencia de un Igor Cavalera que parece que los años no pasan por el.

Uno de los puntos altos fue la interpretación del tema Black Ark donde Max fue acompañado con sus 2 hijos Igor Cavalera Jr. y Richie Cavalera en las voces. La noche cerró con Blood bloody Roots, tema de la banda sepultura y que fue el que ocasionó un estallido de locura entre los fans asistentes. Un concierto que definitivamente ocasionó opiniones divididas entre los asistentes pero con un sentimiento general de haber visto a los hermanos Cavalera juntos en suelo costarricense.