Con mucha curiosidad entramos al Poble Español y con gran satisfacción salimos de la primera edición del festival progresivo BeProg... My Friend 2014. Los conciertos en el Poble Español respiran a fiesta de pueblo que se celebran en las plazas mayores. Un más que acertado cartel para agradar a los más exigentes seguidores de esta música conmovedora. Así empezaba el festival, que prometía ofrecer la calidad musical que el género progresivo atesora, donde un nota perdida puede romper el hilo conductor del significado conceptual del tema.
Antimatter
Puntuales, como es de agradecer empezaron Antimatter con la supervisión de "Lorenzo". El grupo destila la esencia de Anathema pero explotando una vertiente más ambiental. Sin llegar a llenarse la plaza, en parte porque la gente se refugió en la sombra, los iniciadores, que supongo que derritiéndose, hicieron lo mejor que pudieron con sus escasos 40 minutos. Buen comienzo con "Redemption" y "Leaving Eden". Continuaron con "Paranova", "The Last Laught", la sentida "Monocrome" y la despedida del corto pero intenso concierto con "Wide Awake in the Concrete Asylum"
TesseracT
Tras la pausa para los ajustes y cambio de escenario, aparecieron TesseracT, quizás el grupo más cercano al metal de todos los del Line Up.
Procedentes del Reino Unido, TesseracT nos transportó a lo largo de los siete temas que nos presentaron, por un viaje al progresivo de nivel superior. La banda cuajó un show impecable en los escasos tres cuartos de hora bajo el sol que hizo las delicias de los allí presentes.
Abriendo con cuatro partes seguidas de su trabajo "One", el cual centró gran parte del tiempo, llegaron al ecuador del concierto. Seguía el rápido tema "April" con una voz de Acle Kahney llegando a altas octavas.
La banda enlazó dos temas más para despedirse , "Of Mind, Nocturne" y la primera parte de "Concealing Fate" con la que abrieron el concierto. Con estos temas cerraron una actuación sobresaliente a nivel técnico.
Alcest
Sobre las 19:15, cuando el alegre sol ya empezaba a rendirse delante de tanta melancolía y se escondía detrás de la plaza, aparecieron los galos Alcest. Quizás uno de los grupos que más vigilaba sus zapatos. La gran influencia del movimiento shoegazing está muy presente en esta banda de una calidad incontestable. Junto al buen hacer de sus músicos, Neige que canta como los ángeles, aunque durante los primeros minutos del concierto el sonido, sobre todo de las vocales no estaba a la altura. Primera aproximación al autoencuentro. Con el excelente sonido corregido y la captadora música, el público se iba acercando cada vez más al centro de la plaza. Melodías que con poca letra, invitaban a cerrar los ojos y adquirir un billete hacia ese lugar tan cercano y lejos a la vez como al interior de cada uno.
Del setlist preparado, “Autre Temps” de su anterior disco fue la más vitoreada. Cambiando de registro vocal hacia la desesperación y lamento de “Percées de Lumiere”. Lluvia de notas impulsantes hacia otro lugar deseado, o hacia otro mundo de la mano de “Souvenirs d’un Autre Monde”. Despedida con “Deliverance” donde poco a poco los integrantes fueron abandonando el escenario y el cantante acabó arrodillado de espaldas al grupo, quizás abandonado a las melodías atmosféricas pregrabadas del final del tema.
Fish
El grupo más veterano de cartel y el que menos simpatía me causaba, error. Me equivoqué al prejuzgarles. Aparecieron con una fuerza impropia de las edades de los integrantes, pero es que Derek tuvo un impresionante arrojo durante toda la hora que dispuso para mostrar que aún pueden dar grandes recitales. Con esta banda quedó patente que ser progresivo no significa estar reñido con interactuar e incitar al público. Comienzo con “Perfume River” y “Feast of Consequences” de su nuevo trabajo homónimo.
Vuelta atrás en el tiempo, al anterior proyecto del cantante, Marillion, con la emotiva “Script for a Jester’s Tear”. Tanta fue la energía desprendida en “Big Wedge” que el juego de altavoces de la parte derecha del escenario quedó sin sonido.
Recuperado todo el audio, una mezcla de rock clásico con el progresivo nos recordó en ciertos momentos a Pink Floid, o sea donde empezó todo esto, porque para que algo progrese hace falta un punto de partida que Fish nos enseñó.
Larga despedida con algún guiño que otro a Marillion. Excelente concierto del grupo con más andadura que ya congregó a la gran mayoría de los asistentes del recinto. Quizás un poco adolecido de voz, pero por el resto alta nota para el escocés y su banda.
Anathema
Para el firmante de esta crónica, Anathema era el plato fuerte de todo el festival. Esta banda que tanto ha modificado su estilo debido a ciertos cambios en sus integrantes, hace tiempo que realiza un progresivo profundo y conmovedor.
El tiempo destinado para ellos fue de una hora y media, pero en progresivo eso se traduce en pocas canciones. Las elegidas, todas perfectas para desde el minuto uno elevar las emociones y no dejarlas caer hasta la despedida. Al escenario se presentaron con sus dos baterías para crear más entorno.
Comienzo del concierto con las dos partes de “Untouchable” cada cual más emotiva sobre todo con la aterciopelada voz de Lee. Ya con los escalofríos recorriendo todo el sistema nervioso por el cúmulo de emociones un poco de, lo que se puede considerar alegría dentro de Anathema, con el tema “Thin Air”. La tercera parte de la canción perdida y rápido ritmo con “The Last Song Pt. 3” y su lamento fue un punto álgido para todos los congregados que llegados a este punto seguro que estaban bien atentos a los ingleses. Tampoco se podía evitar escuchar la atrayente música. El concierto siguió con “Closer” y “A Natural Disaster” donde, en esta segunda, la vocal fue la protagonista con una excelente y escalofriante interpretación donde cada palabra era percibida como una sensación de tierna caricia.
De su nuevo trabajo “Distant Satellites”, la canción de mismo nombre. Ocho minutos más de sensaciones y fuertes emociones en este caso con la voz de Vincent como principal que mostró su lado más afectuoso. El público completamente entregado y a los pies de esta gran formación.
La recta final con “A Simple Mistake” y la más coreada, aplaudida y cantada, “Fragile Dreams” que hizo las delicias y supuso la cerecita al sabroso pastel que nos habían ofrecido los hermanos Cavanagh y los suyos.
Opeth
Turno para el otro cabeza de cartel, Opeth. Se presentaron en el festival de progresivo con un setlist cargado con canciones que muestran la esencia y el origen de la banda con gran presencia de Doom y Death.
Para comenzar las notas de la banda sonora de la película Nosferatus compuestas por Popol Vuh y en seguida cambio a material propio abriendo la lata con “The Devil's Orchad” y “Heir Apparent” con muestra de lo que fue Opeth en el panorama death metal. Mikael se mostró tan alegre y dicharachero como siempre y haciendo gala de una excelente voz en todos los registros que utilizó. La tan usada y antigua “White Clustrer” mostró la aguerrida guturalidad de Akerferld. Pero este vaivén de estilos y sobre todo de vueltas a discos anteriores pudo haber causado dudas a los que ansiaban del Opeth más progresivo y puede haber gustado más a los que añoran a los Opeth más agresivos. Siguiendo con voces agresivas alejadas del progresivo entró la rápida “Demon of the Fall” que estaba un poco desaparecida de sus conciertos.
Tras la explicación y presentación jocosa del siguiente tema y anunciando que era un cover, sonó “You Suffer” de Napalm Death adaptada al entorno del festival. Pasado el ecuador del concierto un tema del álbum Damnation donde vimos al Opeth después de la transformación hacia el nuevo estilo y del mismo modo y método llego “Atonement” y “Deliverance” con sus pasajes doom que se resisten a morir.
Casi agotando la hora y media de que disponían liberaron la rápida y alegre “The Lines in My Hand” de su último trabajo y para despedirse “Blackwater Park” de su disco homónimo. Larga canción con diferentes pasajes para decir adiós a un público que pudo probar un poco de cada faceta de los suecos. Quizás un seguido de temas demasiado a caballo entre las diferentes etapas.
Pain of Salvation
Ganas tenía de ver a los suecos que supondrían una conclusión formidable a la primera edición. Sorprendentemente, antes de finalizar estas líneas ya anuncian una segunda. Buena señal de expectativas cumplidas.
Sobre la una y media empezaban Gildenlöw y sus acompañantes para ejecutar un setlist de lo más variado empezando por, paradójicamente temas del principio como el “¡(foreword)” del álbum debut Entropia. A continuación un tema del nuevo trabajo, “Conditioned” que me generó ciertas dudas si veríamos al Pain of Salvation más progresivo de los inicios o mostraría la versión después del giro hacía al blues que algunos fieles seguidores discrepan. Ni lo uno ni lo otro.
Serios problemas de sonido en los primeros compases donde los sonidos enlatadoso sobresalían sobre las voces, el cantante con insistencia que le subiesen el volúmen y el segundo guitarra apenas se escuchaba. No era una configuración acústica propia de esta banda.
Sólo de batería y la siguiente canción que interpretaron siguiendo el actual estilo no despejó mis miedos y así sonó “No Way”. Con ese estilo tan peculiar de hacer blues y rock progresivo parece que seguía gustando a los que fielmente empujaron a la banda en los inicios a las primeras posiciones del género.
Cabe remarcar el buen funcionamiento del binomio Daniel y Zsolverg con una actuación sobresaliente. Pero llegaron dos canciones marca de la “antigua” casa, “Used” y “Ashes” que mostró la cara más progresiva, ambas de uno de los mejores álbumes de los suecos, “The Perfect Element”. El concierto iba avanzando y algunos huecos ya se veían en la platea. Los que aun permanecíamos en el recinto estábamos disfrutando de aquel baile de estilos.
Diversos saltos atrás y hacia adelante con “People Passing By”, “Chain Sling”, “Linoleum” y “Falling”. Como despedida, para mí, uno de los temas más sobrecogedores de su repertorio, “The Perfect Element” sirvió para bajar las pulsaciones generadas por el último en actuar y todos los anteriores.
Cerca de las 10 horas de música toda ella pivotando sobre el tema común el progresivo donde la gente respondió con una buena entrada y con una buena relación en un género que se antoja de tranquilidad, densidad y oscuridad sin pretender crear gran algarabía y jolgorio. Características que hacen deleitarse a los seguidores del género, incluso me atrevería a decir que a los no seguidores. Gran apuesta por un género no mayoritario que sigue manteniendo un número elevado de adeptos y en consecuencia excelente resultado y balance del festival.
Queremos agradecer el acceso al recinto a Madness Live Productions
(Texto: Miquel Raga. Fotos: Marta Raven-Metalcoholiks)
Con mucha curiosidad entramos al Poble Español y con gran satisfacción salimos de la primera edición del festival progresivo BeProg... My Friend 2014. Los conciertos en el Poble Español respiran a fiesta de pueblo que se celebran en las plazas mayores. Un más que acertado cartel para agradar a los más exigentes seguidores de esta música conmovedora. Así empezaba el festival, que prometía ofrecer la calidad musical que el género progresivo atesora, donde un nota perdida puede romper el hilo conductor del significado conceptual del tema.
Antimatter
Puntuales, como es de agradecer empezaron Antimatter con la supervisión de "Lorenzo". El grupo destila la esencia de Anathema pero explotando una vertiente más ambiental. Sin llegar a llenarse la plaza, en parte porque la gente se refugió en la sombra, los iniciadores, que supongo que derritiéndose, hicieron lo mejor que pudieron con sus escasos 40 minutos. Buen comienzo con "Redemption" y "Leaving Eden". Continuaron con "Paranova", "The Last Laught", la sentida "Monocrome" y la despedida del corto pero intenso concierto con "Wide Awake in the Concrete Asylum"
TesseracT
Tras la pausa para los ajustes y cambio de escenario, aparecieron TesseracT, quizás el grupo más cercano al metal de todos los del Line Up.
Procedentes del Reino Unido, TesseracT nos transportó a lo largo de los siete temas que nos presentaron, por un viaje al progresivo de nivel superior. La banda cuajó un show impecable en los escasos tres cuartos de hora bajo el sol que hizo las delicias de los allí presentes.
Abriendo con cuatro partes seguidas de su trabajo "One", el cual centró gran parte del tiempo, llegaron al ecuador del concierto. Seguía el rápido tema "April" con una voz de Acle Kahney llegando a altas octavas.
La banda enlazó dos temas más para despedirse , "Of Mind, Nocturne" y la primera parte de "Concealing Fate" con la que abrieron el concierto. Con estos temas cerraron una actuación sobresaliente a nivel técnico.
Alcest
Sobre las 19:15, cuando el alegre sol ya empezaba a rendirse delante de tanta melancolía y se escondía detrás de la plaza, aparecieron los galos Alcest. Quizás uno de los grupos que más vigilaba sus zapatos. La gran influencia del movimiento shoegazing está muy presente en esta banda de una calidad incontestable. Junto al buen hacer de sus músicos, Neige que canta como los ángeles, aunque durante los primeros minutos del concierto el sonido, sobre todo de las vocales no estaba a la altura. Primera aproximación al autoencuentro. Con el excelente sonido corregido y la captadora música, el público se iba acercando cada vez más al centro de la plaza. Melodías que con poca letra, invitaban a cerrar los ojos y adquirir un billete hacia ese lugar tan cercano y lejos a la vez como al interior de cada uno.
Del setlist preparado, “Autre Temps” de su anterior disco fue la más vitoreada. Cambiando de registro vocal hacia la desesperación y lamento de “Percées de Lumiere”. Lluvia de notas impulsantes hacia otro lugar deseado, o hacia otro mundo de la mano de “Souvenirs d’un Autre Monde”. Despedida con “Deliverance” donde poco a poco los integrantes fueron abandonando el escenario y el cantante acabó arrodillado de espaldas al grupo, quizás abandonado a las melodías atmosféricas pregrabadas del final del tema.
Fish
El grupo más veterano de cartel y el que menos simpatía me causaba, error. Me equivoqué al prejuzgarles. Aparecieron con una fuerza impropia de las edades de los integrantes, pero es que Derek tuvo un impresionante arrojo durante toda la hora que dispuso para mostrar que aún pueden dar grandes recitales. Con esta banda quedó patente que ser progresivo no significa estar reñido con interactuar e incitar al público. Comienzo con “Perfume River” y “Feast of Consequences” de su nuevo trabajo homónimo.
Vuelta atrás en el tiempo, al anterior proyecto del cantante, Marillion, con la emotiva “Script for a Jester’s Tear”. Tanta fue la energía desprendida en “Big Wedge” que el juego de altavoces de la parte derecha del escenario quedó sin sonido.
Recuperado todo el audio, una mezcla de rock clásico con el progresivo nos recordó en ciertos momentos a Pink Floid, o sea donde empezó todo esto, porque para que algo progrese hace falta un punto de partida que Fish nos enseñó.
Larga despedida con algún guiño que otro a Marillion. Excelente concierto del grupo con más andadura que ya congregó a la gran mayoría de los asistentes del recinto. Quizás un poco adolecido de voz, pero por el resto alta nota para el escocés y su banda.
Anathema
Para el firmante de esta crónica, Anathema era el plato fuerte de todo el festival. Esta banda que tanto ha modificado su estilo debido a ciertos cambios en sus integrantes, hace tiempo que realiza un progresivo profundo y conmovedor.
El tiempo destinado para ellos fue de una hora y media, pero en progresivo eso se traduce en pocas canciones. Las elegidas, todas perfectas para desde el minuto uno elevar las emociones y no dejarlas caer hasta la despedida. Al escenario se presentaron con sus dos baterías para crear más entorno.
Comienzo del concierto con las dos partes de “Untouchable” cada cual más emotiva sobre todo con la aterciopelada voz de Lee. Ya con los escalofríos recorriendo todo el sistema nervioso por el cúmulo de emociones un poco de, lo que se puede considerar alegría dentro de Anathema, con el tema “Thin Air”. La tercera parte de la canción perdida y rápido ritmo con “The Last Song Pt. 3” y su lamento fue un punto álgido para todos los congregados que llegados a este punto seguro que estaban bien atentos a los ingleses. Tampoco se podía evitar escuchar la atrayente música. El concierto siguió con “Closer” y “A Natural Disaster” donde, en esta segunda, la vocal fue la protagonista con una excelente y escalofriante interpretación donde cada palabra era percibida como una sensación de tierna caricia.
De su nuevo trabajo “Distant Satellites”, la canción de mismo nombre. Ocho minutos más de sensaciones y fuertes emociones en este caso con la voz de Vincent como principal que mostró su lado más afectuoso. El público completamente entregado y a los pies de esta gran formación.
La recta final con “A Simple Mistake” y la más coreada, aplaudida y cantada, “Fragile Dreams” que hizo las delicias y supuso la cerecita al sabroso pastel que nos habían ofrecido los hermanos Cavanagh y los suyos.
Opeth
Turno para el otro cabeza de cartel, Opeth. Se presentaron en el festival de progresivo con un setlist cargado con canciones que muestran la esencia y el origen de la banda con gran presencia de Doom y Death.
Para comenzar las notas de la banda sonora de la película Nosferatus compuestas por Popol Vuh y en seguida cambio a material propio abriendo la lata con “The Devil's Orchad” y “Heir Apparent” con muestra de lo que fue Opeth en el panorama death metal. Mikael se mostró tan alegre y dicharachero como siempre y haciendo gala de una excelente voz en todos los registros que utilizó. La tan usada y antigua “White Clustrer” mostró la aguerrida guturalidad de Akerferld. Pero este vaivén de estilos y sobre todo de vueltas a discos anteriores pudo haber causado dudas a los que ansiaban del Opeth más progresivo y puede haber gustado más a los que añoran a los Opeth más agresivos. Siguiendo con voces agresivas alejadas del progresivo entró la rápida “Demon of the Fall” que estaba un poco desaparecida de sus conciertos.
Tras la explicación y presentación jocosa del siguiente tema y anunciando que era un cover, sonó “You Suffer” de Napalm Death adaptada al entorno del festival. Pasado el ecuador del concierto un tema del álbum Damnation donde vimos al Opeth después de la transformación hacia el nuevo estilo y del mismo modo y método llego “Atonement” y “Deliverance” con sus pasajes doom que se resisten a morir.
Casi agotando la hora y media de que disponían liberaron la rápida y alegre “The Lines in My Hand” de su último trabajo y para despedirse “Blackwater Park” de su disco homónimo. Larga canción con diferentes pasajes para decir adiós a un público que pudo probar un poco de cada faceta de los suecos. Quizás un seguido de temas demasiado a caballo entre las diferentes etapas.
Pain of Salvation
Ganas tenía de ver a los suecos que supondrían una conclusión formidable a la primera edición. Sorprendentemente, antes de finalizar estas líneas ya anuncian una segunda. Buena señal de expectativas cumplidas.
Sobre la una y media empezaban Gildenlöw y sus acompañantes para ejecutar un setlist de lo más variado empezando por, paradójicamente temas del principio como el “¡(foreword)” del álbum debut Entropia. A continuación un tema del nuevo trabajo, “Conditioned” que me generó ciertas dudas si veríamos al Pain of Salvation más progresivo de los inicios o mostraría la versión después del giro hacía al blues que algunos fieles seguidores discrepan. Ni lo uno ni lo otro.
Serios problemas de sonido en los primeros compases donde los sonidos enlatadoso sobresalían sobre las voces, el cantante con insistencia que le subiesen el volúmen y el segundo guitarra apenas se escuchaba. No era una configuración acústica propia de esta banda.
Sólo de batería y la siguiente canción que interpretaron siguiendo el actual estilo no despejó mis miedos y así sonó “No Way”. Con ese estilo tan peculiar de hacer blues y rock progresivo parece que seguía gustando a los que fielmente empujaron a la banda en los inicios a las primeras posiciones del género.
Cabe remarcar el buen funcionamiento del binomio Daniel y Zsolverg con una actuación sobresaliente. Pero llegaron dos canciones marca de la “antigua” casa, “Used” y “Ashes” que mostró la cara más progresiva, ambas de uno de los mejores álbumes de los suecos, “The Perfect Element”. El concierto iba avanzando y algunos huecos ya se veían en la platea. Los que aun permanecíamos en el recinto estábamos disfrutando de aquel baile de estilos.
Diversos saltos atrás y hacia adelante con “People Passing By”, “Chain Sling”, “Linoleum” y “Falling”. Como despedida, para mí, uno de los temas más sobrecogedores de su repertorio, “The Perfect Element” sirvió para bajar las pulsaciones generadas por el último en actuar y todos los anteriores.
Cerca de las 10 horas de música toda ella pivotando sobre el tema común el progresivo donde la gente respondió con una buena entrada y con una buena relación en un género que se antoja de tranquilidad, densidad y oscuridad sin pretender crear gran algarabía y jolgorio. Características que hacen deleitarse a los seguidores del género, incluso me atrevería a decir que a los no seguidores. Gran apuesta por un género no mayoritario que sigue manteniendo un número elevado de adeptos y en consecuencia excelente resultado y balance del festival.
Queremos agradecer el acceso al recinto a Madness Live Productions
(Texto: Miquel Raga. Fotos: Marta Raven-Metalcoholiks)