Alejandro Fernández / craneometal.com
La 6ta edición del Festival Flotante más grande del mundo, el 70.000 Tons Of Metal, nos regaló de nuevo 4 días llenos de Metal, en el escenario del impresionante crucero Independence Of The Seas. Definitivamente el evento se sigue estableciendo como uno de los más atractivos del mundo debido a su formato y a las facilidades y amenidades que ofrece con respecto a otros festivales. Igual que el año anterior, la ciudad de partida fue Fort Lauderdale.
Desde días antes, el grupo de "veteranos" del festival se organiza para reunir a la mayor cantidad de asistentes en los días previos al crucero. Es así como durante la semana entera antes del comienzo del festival, se pueden ver actividades en varios bares, playas y restaurantes de la zona, todos completamente llenos de metaleros compartiendo con viejos y nuevos amigos de otras latitudes. Los asistentes del 70.000 Tons se enorgullecen de considerarse año a año como una familia que se hace más grande con cada edición. A diferencia del año anterior, el ingreso al crucero estuvo marcado por el orden y la fluidez en el puerto. Una terminal remodelada y mucho más cómoda influyó positivamente en el humor de los asistentes, y esto se notó a la entrada al barco en las caras y el entusiasmo de nuevos y viejos pasajeros. Ya en el interior, el Independence nos abre un mundo completamente diferente al que uno vería en cualquier otro festival de metal en el mundo. Bares, restaurantes especializados, buffet, piscinas, jacuzzi, facilidades deportivas... Todos los elementos de un hotel de lujo y más. Previo al concierto inaugural del Festival, la enorme mayoría de los pasajeros se pasean por la cubierta superior, en la que disfrutan no solo de las primeras bebidas abordo, si no también de conocer, conversar y fotografiarse con sus artistas favoritos, que en ese momento son como un asistente más. Es normal ver a los integrandes de las bandas compartiendo con sus admiradores, en un ambiente muy relajado y abierto. El eliminar la distancia y el límite entre artistas y asistentes es definitivamente uno de los mayores atractivos del evento.
Para esta edición, el escenario de la piscina estuvo cerrado durante el primer día, para garantizar que la preparación no tuviera ningún contratiempo y estuviera listo para arrancar a la mañana siguiente. Es por esto que todos los conciertos se llevaron acabo en el interior del barco, en el Alhambra Theater, Studio B y el Pyramid Lounge. Los grupos encargados de inaugurar la fecha fueron Raven y Carach Angren. Este segundo fue el que atrajo mayor cantidad de espectadores, llenando por completo el pequeño Pyramid Lounge. Dragonforce, At The Gates, Lacuna Coil, Sodom y en especial Iced Earth fueron parte de los espectáculos de la noche que atrajeron la mayor cantidad de asistentes, en una jornada que se extendió hasta las 6 a.m. del día siguiente. El segundo día está marcado como siempre por las Sesiones de Autógrafos con las 60 bandas asistentes al festival. En combinación con la apertura de la tienda de mercadería y los más de 35 conciertos que hay durante el día, es una de las jornadas más cansadas del Festival. Para esta edición, los organizadores programaron 5 firmas simultáneas, lo que hizo usual ver a los pasajeros corriendo de un lado a otro para no perderse la oportunidad de conocer a los músicos y obtener autógrafos en discos, viniles, banderas y un sin número de artículos variados. Gamma Ray, Moonspell, HammerFall, Bloodbath, Stratovarius, Rotting Christ, Cradle Of Filth y Children Of Bodom fueron los recitales más buscados por los pasajeros, que terminaron la noche preparándose para desembarcar al día siguiente en Falmouth, Jamaica.
El desembarco en esta ocasión fue bastante rápido, gracias a que el Independence era el único crucero en el puerto durante el día. Prácticamente todos los negocios locales se llenaron de camisetas negras, buscando relajarse, disfrutar de comidas y bebidas locales y además descansar un poco de los días anteriores y preparase para los que faltaban aún. El Margaritaville, famoso local donde ofrecen una experiencia diferente para los clientes, estaba completamente abarrotado de metaleros, que tomaron control tanto de la música del establecimiento como de su piscina y zonas de bar. Arkona, Susperia, Stratovarius y Belphegor fueron los responsables de iniciar la tarde/noche de conciertos y recibir a los pasajeros de vuelta al crucero. Otra de las particularidades del 70.000 Tons es que todas las agrupaciones tocan 2 veces, y por eso vimos segundas representaciones de Katatonia, Paradise Lost, Eluveitie, Epica, Vader, Holy Moses y Tyr. La energía de los asistentes parecía completamente renovada después del día de descanso en Jamaica, y no fue de extrañar ver una buena asistencia en la última presentación de la jornada, que terminó de nuevo con el amanecer y comenzó lo que sería el último día abordo.
El día de cierre del Festival no pudo comenzar mejor. Rotting Christ reunió en el escenario de la piscina a una enorme cantidad de asistentes que, aún teniendo a cuestas 3 días de contínuos conciertos, saltaban y coreaban como si fuera el primer día. Inmediatamente después, comenzó el concurso de panzazos, que tiene la particularidad de ser juzgado por algunos miembros de las agrupaciones invitadas. Poco después comenzaba el Jamming With Waters In International Waters, una presentación sin igual en la que Jeff Waters (Annihilator), reune a músicos de diferentes bandas para interpretar temas de agrupaciones legendarias como Motörhead, Scorpions, Iron Maiden, Judas Priest o Black Sabbath. Sin duda alguna, la interpretación de Painkiller con Dave Lombardo en la batería, Stu Block en las voces, y miembros de Vader y Annihilator en las cuerdas fue la más aplaudida por el público en el Alhambra Theater, que estaba completamente a reventar. Mientras el teatro estaba disfrutando del Jam, Rhapsody Of Fire estaba dando su concierto en medio de una fuerte ventisca y una lluvia constante en el escenario de la piscina. La banda se vio forzada a terminar su presentación un poco antes de lo esperado, ya que el clima no permitía que continuaran. Debido a la tormenta, la organización se vio forzada a reprogramar en los escenarios interiores los conciertos de Sodom, Dragonforce, Bloodbath, Iced Earth y Moonspell. Esto no evitó que prácticamente todas estas presentaciones, junto con las de Turisas, Insomnium, Samael y Nervosa tuvieran una asistencia notable. A fin de cuentas, pudo más el entusiasmo y la rápida improvisación de los organizadores que el mal clima en lo que sería el cierre del evento. La próxima edición del 70.000 Tons Of Metal se llevará a cabo del 2 al 6 de febrero del 2017, y tendrá como puerto de visita a Labadee, Haití. Desde ya estamos ansiosos a la espera de lo que será el nuevo cartel de bandas invitadas, y esperamos poder asistir de nuevo y tener la experiencia única que nos brinda este Festival, que esperamos se mantenga vigente por muchos años más.
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